El café, por supuesto, como en toda Italia, es delicioso. Luego, también sirven chocolate italiano, zumos, millones de tipos de brioche (como en Italia llaman a la bollería) y sandwiches. Creo que también sirven almuerzos, pero el skopos de este post es desayunar. Una cosa que me gusta mucho de este sitio, aparte de su estética y ambiente, es que tienen unas enormes cristaleras en la cocina que te permiten ver cómo preparan el zumo que has pedido, o cómo cocinan los croissants. Es algo que se está poniendo cada vez más de moda en la restauración y, la verdad, es un gesto de transparencia por parte de los negocios que se agradece. Otra cualidad de Pavè es que nunca te sentirás solo desayunando porque funcionan también con este sistema de mesas grandes en las que sientan a la gente indiferenciadamente, lo que te hace sentir aún más acogido, como si fuese la mesa de desayuno de tu casa los domingos. En definitiva, otro lugar especial y cozy para desayunar. En cuanto a recomendaciones, no puedo especificar casi nada, porque todo está buenísimo. El chocolate que sirven es el típico chocolate italiano sabroso y denso.
Para que salivéis un poco y por si no sabéis cómo va eso del chocolate italiano, os dejo un video que será la banda sonora de este post y, además, la explicación (más visual imposible) de cómo se hace una cioccolata calda. El video es de una página de Youtube que se llama Tastemade y que tienen una infinidad de vídeos del estilo, con una calidad increíble. A mi me encantan. Espero que os guste y buen comienzo de semana.
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